La palabras fluyen a veces innecesariamente por mi mente. No puedo parar de escribir y esto forma una especie de ruido ensordecedor en mi cerebro de palabras aglomeradas como en este preciso momento. Debo dejarlas alir sin previo aviso, no tengo mucho tiempo para pensar, solo digito y sigo mis instintos. Confio en que para cuando termine este texto todo este bien escrito y este cuadrado y con el sentido que de verdad le he dado.No se si es un don -aunque debe serlo- porque no conozco a muchas personas que les suceda lo mismo que a mí.
Espero explotar esta especie de don en algún lugar en donde sepan aprovechar el talento de poder flashear palabras en segundo y crear poesía.
En el sector máximo de mis anhelos se encuentra el de ser escritora y publicar almenos un libro y espero lograrlo con la ayuda de las personas indicadas que sepan guiarme en el intrincado camino de la publicación.
Creo que las palabras son como un dardo dulce y venenoso. Pueden atacarte auqnue pienses que no lo hacen, pueden ser un arma de doble filo que aún sabiendo deliciosamente logra matarte.
La espectativa de crear algo nuevo con metáforas que la gente logre entender es un poco complicado, pero es lo que me llena como persona.
