
Destruye mis sueños lánzalos al viento,
tómalos y arrástralos sin arrepentimiento,
pártelos en cuatro y bébelos con sal
para que su sabor dulce no te pueda empalagar.
Tienes mi permiso para deshacerlos,
puedes comerlos y desaparecerlos,
conviértelos en polvo, échalos al piso,
vuélvelos en piedra con un simple hechizo.
Envenena lo amargo de su felicidad,
quema cada uno sin siquiera titubear,
disfruta del poder que te estoy dando
sin embargo hay algo que te pido a cambio.
Si destruyes esos sueños que son parte de mí,
pido que me tomes como tu aprendiz,
elimina esas metas que me había creado,
reemplázalas por otras en las que estés a mi lado.
Si no es mucha molestia y para concluir,
tengo algunas ocurrencias para sugerir:
Multiplica por mil, sonrisas, música y canto,
sin embargo no elimines la tristeza ni el llanto,
recuerda que necesito detalles de amor,
no pintes mi mundo de un solo color.
Bien sabes que no eres ni monje ni padre,
deja que en los sueños disfrute el alma y la carne,
Con ese doble TÚ entre lo celestial y malvado,
inyécta en sus páginas algunos o varios pecados.
1 comentario:
es bueno tu poema y tiene un estilo que me agrada ... personal y sincero....me gusto y regreso pronto.
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